Los avatares de un 25 de diciembre...

Y si, tengo que confesar que fueron todos unos "Avatares DFT'snianos" en esa tarde... Es que, cuando las cosas no tienen que ser, ¡¡¡no tienen que ser!!!...

(Sorry mi niña W... Pero como ya no existe ese blog -y por consiguiente, los derechos de autor... Jeje...- me animé a ponerle de título al post...)

Verán... Todo fue alegría y felicidad hasta la tarde del 25... Tranquilidad, descanso... Fue salir del ajetreo de todo el fin de semana y sentarme a disfrutar de un verdadero momento de calma...

Pero, claro... ¡¡¡Tenían que hacerme la jugada los benditos recuerdos!!!...

Obvio.... Después de naufragar 36 horas seguidas en ese mar de gente que son los centros comerciales en la víspera de Navidad, no me quedó valor -ni energía- para aguantarlos y evitar que salgan esas ganas incontenibles de volver a verla... Y pues, el carro estaba ahí, a mi disposición...

Ni pretexto tuve para quedarme!!!...

Lo bueno fue que no he olvidado el camino a su casa (de hecho, el trayecto lo hice casi maquinalmente, sin pensarlo nada...) Lo malo es que me quedé parado en la puerta (no me animé a tocar el timbre...) El miedo pudo más, volví a montarme en el carro y emprendí el camino de regreso a Quito...

(Lástima que las ganas volvieron a encontrarme en el regreso!!!...)

Llegué, descolgué el auricular, y la llamé (tampoco he olvidado su número telefónico... Qué buena memoria, ¿¿no??)

- "Aló??..."
- "Hola niña..."
- ".... Hola.... Me da gusto escucharte..."

Si, hace algunos años que se acabó todo, y hasta ayer mi orgullo aún seguía siendo incólume e impenetrable... Pero fue solo hasta ayer...

¿¿Arrepentido??... La verdad, no... Me gustó escucharla, aunque hubiese preferido verla... Pero, lo confieso: me dolió al final... Me dolió saber que volvió a enamorarse... Me dolió saber que ya no soy yo quien está a su lado...

Agggrrrrrhhhh!!!!... ¡¡¡Maldita Kriptonita!!!...