Bipolar...

Estresado y bipolar... Así es como definiría mi último descanso del proyecto...

Si, es cierto: la pasé en Quito disfrutando con mi familia (aunque también lo hubiera disfrutado si la pasaba en Colombia con "Caperucita"...); salí el Sábado por la noche a deleitarme con la mejor pizza de Quito (hace meses que no comía una pizza!!): la Western especial (Jajaja... Es especial porque no me cuesta nada... Jeje... Un par de amigos trabajan ahí!!!...)

Por supuesto, le dediqué la mañana y la tarde del Sábado a mi amorcito chiquitín!!...

Domingo y Lunes, trabajando junto a unos amigos en unos cálculos estructurales... Martes y Miércoles, trabajando para el proyecto... Pero de trabajo bipolar...

Si, amigos míos, leyeron bien... Bipolar...

(Quienes conozcan el término sabrán a lo que me refiero... Y para los que no, ahí les va la definición: Bipolaridad: hablando en términos estrictamente médicos, condición en la que un individuo cambia su estado de ánimo de un extremo a otro totalmente opuesto sin razón o disposición aparente...)

Es decir, paso de la alegría a la tristeza infinita... De la simpatía a la empatía... De la calma al desenfreno...

También se la conoce como trastorno afectivo bipolar (TAB), locura circular, o psicosis maníaco-depresiva...

Médicamente, la bipolaridad es una condición altamente riesgosa -aunque controlable- para el individuo y para quienes lo rodean, pues al cambiar sus estados de ánimo tan drásticamente puede producir alteraciones psicológicas y psicosomáticas capaces de imposibilitar a quien lo posee a diferenciar la realidad de los demás de su propia realidad, e incluso, de su imaginación... Estos patrones de cambio de ánimo son asociados con ansiedad y altos riesgos de suicidios...

Algunos estudios han sugerido una relación correlativa entre la creatividad y el trastorno bipolar. Con todo, la relación entre ambas todavía permanece incierta. Hay un estudio que muestra un incremento en la creatividad, con lo cual el individuo logra obtener ciertas metas y objetivos...

En fin... Esos son los términos médicos!!!...

Sin embargo, mi bipolaridad es totalmente conciente e inofensiva... Me gusta pensar que al estar "bipolar" me permito rendir a un ritmo más acelerado de lo que normalmente estaría... Pero también me gusta pensar que mi "bipolaridad" puede sacar de quicio a aquellas a quienes quiero molestar de vez en cuando...

(Jeje... Y se supone que soy un "niño bueno"??... Jajaja...)

Lamentablemente, mi bipolaridad también es controlada: soy bipolar cuando quiero serlo, o cuando la situación en la que me encuentro me obliga a serlo... Y el trabajo y el sitio donde lo estaba ejecutando me obligaba a mantenerme bipolar... Por qué??... Pues, porque de otra forma, no hubiese sabido como sobrellevar mi situación ahí...

La parte interesante: me permití dejar el estrés y los conflictos laborales fuera de mi casa (o sea, mi parte jefe-responsable-adictivo-laborioso... Al menos, mientras el celular no sonase con el nombre del trabajo en la pantalla!!!...)

Y mi otra parte (la risueña-afectiva-cariñosa-jugador de la comidita-cantante de pinocho-contador de cuentos-asistente de doctora en fase de experimentación (jeje... yo era el experimento!!))... Esa parte solo es privilegio de aquella que le da sentido a la otra parte: una linda muñequita de 6 años de edad!!!...

A ver si en el próximo descanso mi bipolaridad la comparto con "Caperucita"... (Pobre "Caperucita"... No sabe lo que "Lobito" le tiene preparado!!... Jajaja...)