Perdido en un verde rincón de mi querido país... Aunque no es la selva tropical ecuatoriana, la exhuberante vegetación de este sitio hace que -acertadamente- la llamemos "Esmeraldas, la provincia verde"...
(Estoy muy cerquita a la playa, y hasta ahora no he podido ir hasta allá!!!)
Se supone, amigos míos, que salí de mis problemas laborales... Y digo "se supone", porque en los pocos días que llevo trabajando acá, me he ganado más problemas gratis que los que tuve en la empresa anterior (que en realidad, fueron casi ninguno)...
Reconozco que me he comportado un poco arrogante en estos días; creo que el ego y la soberbia se me subieron a la cabeza, y de entrada quise imponer mi criterio en muchos aspectos de este nuevo trabajo... Me olvidé de todo aquello que usualmente he valorado de mi mismo: la humildad, el compromiso y la paciencia... La tensión que parece he creado en el ambiente ha empezado a afectar las relaciones laborales con mis compañeros de oficina y los subcontratistas del trabajo, y si no es por las palabras de un amigo que me abrieron los ojos, probablemente hoy seguiría con esa actitud...
Reconozco que apenas soy otro humano en este inmenso mundo, y que también puedo cometer equivocaciones... Y ahora entiendo que esas equivocaciones también se dan al tratar de imponer criterios, a pesar de que yo sepa que son técnicamente correctos... Por tal razón, me he propuesto aliviar los conflictos, dejar atrás las órdenes imponentes, y concensuar las alternativas antes de tomar una decisión...
Veamos como se dan las cosas en adelante...
(Estoy muy cerquita a la playa, y hasta ahora no he podido ir hasta allá!!!)
Se supone, amigos míos, que salí de mis problemas laborales... Y digo "se supone", porque en los pocos días que llevo trabajando acá, me he ganado más problemas gratis que los que tuve en la empresa anterior (que en realidad, fueron casi ninguno)...
Reconozco que me he comportado un poco arrogante en estos días; creo que el ego y la soberbia se me subieron a la cabeza, y de entrada quise imponer mi criterio en muchos aspectos de este nuevo trabajo... Me olvidé de todo aquello que usualmente he valorado de mi mismo: la humildad, el compromiso y la paciencia... La tensión que parece he creado en el ambiente ha empezado a afectar las relaciones laborales con mis compañeros de oficina y los subcontratistas del trabajo, y si no es por las palabras de un amigo que me abrieron los ojos, probablemente hoy seguiría con esa actitud...
Reconozco que apenas soy otro humano en este inmenso mundo, y que también puedo cometer equivocaciones... Y ahora entiendo que esas equivocaciones también se dan al tratar de imponer criterios, a pesar de que yo sepa que son técnicamente correctos... Por tal razón, me he propuesto aliviar los conflictos, dejar atrás las órdenes imponentes, y concensuar las alternativas antes de tomar una decisión...
Veamos como se dan las cosas en adelante...
7 comentarios:
y si mejor te regresas a la otra empresa???
já!
saludos
☺ ☺ ☺ ☺
Es fácil decirlo, amigo Poyo... Pero un poco complicado hacerlo...
Se van a dar muy bien, sabes porque? porque ya diste el primer paso, el reconocer tu actitud, y vas por buen camino en correjir rumbo, asi que, todo saldra bien ya lo veras. Es normal que esto pase en el trabajo, vienes con un ritmo acelerado, y pues es un lugar nuevo, asi que te tienes que adaptar y los demas adaptarse a ti, asi que es cuestion de tiempo, pero el corregir actitud ya es un excelente inicio.
Saludos a la distancia, animo, aqui seguimos leyendote.
Que bueno!
Y por suerte llegó tu mano amiga.
Saludo amigo y mucha suerte en sus nuevas labores
Una pizca de arrogancia siempre le da sabor al asunto... no?
Los criterios no se tienen que imponer, se tienen que exponer para que los demás, si estan de acuerdo, imponerlos de una manera tal, que nadie salga afectado.
A veces, cuando eres arrogante, ni te das cuenta, pero lo bueno es darse cuenta a tiempo para poder remediarlos, y seguir adelante.
Suerte en el nuevo work.
.........
Tengo un compañero y amigo que estimo mucho, desde que lo conozco es vanidoso, arrogante, pretencioso; también es inteligente, trabajador, buen amigo, sincero y buen moso. Su personalidad le acarreaba a veces algunos conflictos, pero la camaraderia masculina hacia él era buena.
El problema inicio cuando le dieron la Jefatura de un servicio en el hospital, y los defectos que eran tolerables para sus cuates y congeneres, se han convertido en intolerables, y no porque esos defectos se hayan hecho más grandes, si no porque ahora parecería son más notorios para la gente.
Yo lo veo igual que siempre, se lo he dicho, y además estoy segura que nunca cambiara; creo que estaría mal si lo hace, porque no sería realmente él. Creo que tanto él (mi amigo) como tu (mi otro amigo) deben aprender a mandar; dar ordenes correctamente condiciona realizarlas alegremente, solo creo que es cuestión de eso, de demostrar y aceptar con humildad sus aciertos y sus errores.
Solo eso.... que tu esencia no cambie, solo la manera de manifestarla.
Un beso mi Diego.
Mafalda
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